Hoy quiero bajar un cambio. Estamos todos embalados por la coyuntura nacional, y a veces es bueno tirar el ancla y bajar a tierra. El jueves pasado, en un club del barrio de Palermo, nos reunimos algunos de los que formamos la Filial 1 de Abril de mi querido Sarmiento de Junín.
Junto a las tiras de asado y las botellas de tinto que iban pasando, la noche se iba entre risas, recuerdos de tribuna con partidos que no recordamos su resultado, viajes inverosímiles a partidos no televisados, algún que otro cañazo al compañero ausente, el próximo recital de Las Morochas y un poco de guerra por las retenciones, para ponerle picante a la noche.
Y somos todos colegas. Y somos todos amigos.
No soy juninense. Soy porteño. Nací en Palermo. Muy cerquita de lo que hoy es “Palermo Soha”.
Ser de Sarmiento en Buenos Aires es una curiosidad. Es factor para la repregunta: “¿Y como te hiciste del verde?”. Lo mío arrancó en 1989. Fracasando en mi plan de colarme en un Excursio-Sarmiento, una mano amiga se apiado y me llevó a la tribuna que era mi rival esa tarde y pasó a ser mi hermana de por vida.
Y durante años recorrí canchas de ascenso. Años 91,92,93… Camiseta Adidas de mangas largas, que hubo que tapar alguna vez en Victoria a riesgo de perderla, y que otra vuelta, los muchachos de Defensores hacían cola para cambiármela.
Y después me enojé por un tiempo. Son esos enojos que dan las frustraciones. Los descensos. Y después comencé con esto del periodismo deportivo. Entre la mentira del “profesionalismo” y las obligaciones de ir a otros estadios, perdí un poco el lazo con el Verde.
Desde hace dos años, dos años clavados, formo parte de ésta peña que les conté. Recuperé no sólo el amor total por Sarmiento, sino por el fútbol como expresión de amistad y confraternidad.
El jueves pasado, el Ale Rosselli, uno de los más fanas de la Peña, me dijo algo que me quedó grabado: “Vos sos de acá y te hiciste de Sarmiento, sos un fenómeno Carlitos”.
Ni de casualidad. En un mundo Gran Hermano, donde todos desconfían de todos, los fenómenos son ellos, que me abrieron las puertas y me dejaron ser parte de la familia verde.
Por Carlos Aira
www.xenen.com.ar
Pd: En otro momento voy a subir las fotos de mi colección de camisetas del verde. A ver si colaboran!!!
Junto a las tiras de asado y las botellas de tinto que iban pasando, la noche se iba entre risas, recuerdos de tribuna con partidos que no recordamos su resultado, viajes inverosímiles a partidos no televisados, algún que otro cañazo al compañero ausente, el próximo recital de Las Morochas y un poco de guerra por las retenciones, para ponerle picante a la noche.
Y somos todos colegas. Y somos todos amigos.
No soy juninense. Soy porteño. Nací en Palermo. Muy cerquita de lo que hoy es “Palermo Soha”.
Ser de Sarmiento en Buenos Aires es una curiosidad. Es factor para la repregunta: “¿Y como te hiciste del verde?”. Lo mío arrancó en 1989. Fracasando en mi plan de colarme en un Excursio-Sarmiento, una mano amiga se apiado y me llevó a la tribuna que era mi rival esa tarde y pasó a ser mi hermana de por vida.
Y durante años recorrí canchas de ascenso. Años 91,92,93… Camiseta Adidas de mangas largas, que hubo que tapar alguna vez en Victoria a riesgo de perderla, y que otra vuelta, los muchachos de Defensores hacían cola para cambiármela.
Y después me enojé por un tiempo. Son esos enojos que dan las frustraciones. Los descensos. Y después comencé con esto del periodismo deportivo. Entre la mentira del “profesionalismo” y las obligaciones de ir a otros estadios, perdí un poco el lazo con el Verde.
Desde hace dos años, dos años clavados, formo parte de ésta peña que les conté. Recuperé no sólo el amor total por Sarmiento, sino por el fútbol como expresión de amistad y confraternidad.
El jueves pasado, el Ale Rosselli, uno de los más fanas de la Peña, me dijo algo que me quedó grabado: “Vos sos de acá y te hiciste de Sarmiento, sos un fenómeno Carlitos”.
Ni de casualidad. En un mundo Gran Hermano, donde todos desconfían de todos, los fenómenos son ellos, que me abrieron las puertas y me dejaron ser parte de la familia verde.
Por Carlos Aira
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Pd: En otro momento voy a subir las fotos de mi colección de camisetas del verde. A ver si colaboran!!!
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3 comentarios:
Quien escribe este comentario sólo tiene un verde en su corazón, El C.D. Iruña. Equipo en el cual, hace muchos años, tuve el placer de hacer diabluras, enfundado con su camiseta, en la totalidad de la banda izquierda. Lo explico, la banda izquierda de titular como al otro lado de la raya en la suplencia.
Si que es cierto que una de las cosas que más me gusta del "Planeta Fútbol Yerba Mate" es que vosotros dais mucha más importancia a lo que llamáis "fútbol de ascenso, a diferencia de otros países, donde casi es ninguneado. Además que a este humilde akorazado cada día le parece más, ese fútbol de “abajo”, el fútbol real, el sabor antiguo, simple y magníficamente el 11 contra 11. En contraposición del fútbol globalizado de jugadores-pijos-niños-de-papá + MasterCard + CocaCola.
Le alabo su gusto por el verde, y más si cabe si mete la casaca roja osasunista en sus fotos, ¡menudas compañías gasta, amigo!. Quizás este barco está más influenciado por donde un borracho murmuró llorando las palabras que eran del león (Santillán).
No me diga por qué, pero este post suyo me recuerda al gran maestro Gershwin sacando una cascadas de notas desde su pianola.
Querido Carlangas...la página esta muy buena, la nota sobre la Filial 1 de Abril me encanto, solo que con usted estoy enojada, porque no publico fotos de todos los que concurrimos a ella.
Lo felicito pero lo reto a su vez.
Aguante el Glorioso Club SARMIENTO.
Cuantas caras conocidas..!! Alta banda la filial!!! Gracias por las lineas calrlitos.
Saludos carlitos,..!!!
Ale ..!! MAFIA VERDE
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